La noche se presentaba buena, pero sobre todo fria, fria, fria. Ya cuando llegamos sobre las ocho y media andaba el termómetro por tan solo dos grados y fue bajando a dos grados bajo cero a las diez menos cuarto para despedirnos a las dos de la mañana con tres grados bajo cero. Nieve sobre los coches, sobre los tubos, sobre las mesitas, etc...
Yo opté por la combinación de telescopio C8 a f6,3 y la canon 550D. Tras un conjunto de tomas de dos minutos los resultados no me convencieron. Ésto es lo mejor que pude conseguir de esa gélida noche.
Otra toma de nueve imágenes
Y no nos quedamos petrificados por poco
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