Unos 233 kms para recoger una joya astronómica, el viaje merecía la pena. El objeto en cuestión es un meade LX70 m6, un maksutov de 150mm a f12. En un estado impecable como su dueño me había asegurado por correo se vino de vuelta conmigo a su nuevo observatorio y contra la regla no escrita de que la noche que te compras un nuevo aparato astronómico se nubla, en esta ocasión la noche lucía perfecta tras el paso de un frente.
El tubo tiene esta maravillosa pinta
Y cuando lo coloqué en la montura pude comprobar que con tan solo una pesa de 5.1 kgr se podía equilibrar el equipo por lo que supongo que el motor de la hqe5 se sentirá más cómodo con este tubo.
En próximas entregas muestro de lo que fue capaz el equipo en esa noche.
2 comentarios:
Que buena pinta tiene!! ;)
Nada, nada...! A disfrutarlo...!!
Publicar un comentario