Este puente del uno de Mayo he aprovechado para montar la caseta del telescopio. Después de darle cuatro capas de pintura a los tableros (por desgracia por su tamaño tendrán que quedarse a la interperie todo el año) empecé a poner el resto de las piezas.
Lo primero era poner unas escuadras para mantener los tableros verticales.
Con tres escuadras grandes es suficiente para impedir que caiga el tablero.
Una vez puesto en vertical venía unir un tablero con otro para que la estructura consiguiera darse establilidad mediante un tablero a otro. Para ello puse unos pernios en los laterales. La intención era que las bisagras quedasen por fuera para que los bordes de los tableros quedasen lo más pegados posible pero no pudo ser y los pernios finalmente tuve que colocarlos por dentro de los tableros quedando de esta manera el espacio entre tableros.
Este espacio lo acabaré tapando con unos listones de madera más unos burletes de goma para impedir que el agua de lluvia entre en el interior de la caseta.
Colocar los tableros con las bisagras se hizo un ejercicio complicado, ya que el suelo de la azotea no esta a nivel y algún desnivel añadido de los tableros y un poco de combamiento de estos me hizo trabajar de más para conseguir que encajasen las bisagras perfectamente.
Finalmente corté el techo triangular y claveteé unos listones para que sirvan de tope al techo de modo que no se mueva y ayude un poco a "sujetar" por arriba los tableros.
Al techo tengo pensado empapelarlo con papel de aluminio (pegado con cola de encuadrenar) en varias capas para conseguir que el techo refleje la mayor cantidad de radiación solar, terminado con un barnizado sobre el papel de aluminio que lo proteja de la interperie.
La caseta finalmente quedó de esta manera, le he puesto unas asas atornilladas a los tableros porque por el peso se hace complicado cogerlo por los bordes y siendo el espacio entre tableros estrecho para colocarlo en las bisagras los dedos corrían peligro.
En fin, una caseta de verano para el telescopio, con la idea de poderlo dejar en estación noche tras noche mientras no llueva, porque con agua por medio no es de fiar dejar nada dentro (ni mecánica, ni óptica, ni metal).
Para que los tableros duren más los he elevado respecto al suelo como un centímetro para evitar que el agua se acumule en la parte baja de los tableros hinchándolos.
Ya veremos lo que da de sí la caseta y si me ahorra trabajo y desgana a hora de poner a observar y medir el equipo. Espero que mi idea pueda ser útil a cualquiera que tenga sitio en su azotea y no quiera gastarse un dineral en una caseta en condiciones o en un observatorio enorme.