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jueves, 26 de enero de 2023

A seis metros bajo la azotea

 Viendo la posibilidad de controlar en Chipiona el equipo desde el piso (que está justo debajo de la azotea) me compré un repetidor de señal con salida de cable ethernet y 20 metros de cable ethernet. Yo tenía de antemano un router móvil con entrada de cable ethernet.

La idea es sencilla, el extensor de señal, amplifica la señal de Asiair y mediante cable llega al router móvil que actúa como un punto de repetición de señal.

La siguiente imagen, no por sencilla y vista deja de tener su importancia, es un nuevo paso en el control del equipo, es la primera imagen capturada con este montaje y está tomada desde dos plantas por debajo de la azotea.


Así estaba yo sentado en las escaleras de la penúltima planta.


Y los elementos que lo han hecho posible son estos (y 20 metros de cable).


Simplemente conecto a la toma eléctrica el repetidor de señal, cerca del Asiair.


Y claro, la señal del Asiair a esa distancia es buena, del repetidor saco el cable (20 metros) que llega al router móvil.

Primeramente con la aplicación de TP-Link (Tether) se configura el repetidor.

Primeramente identifica el modelo de repetidor (yo compré un modelo que fuese compatible con la aplicación).




Después escogemos la red a la que queremos conectarnos, la red wifi del Asiair.




Y crea la red extendida.





Con el cable ethernet al router no hace falta meter contraseña, simplemente conectamos la tablet o móvil con el que controlamos la Asiair al wifi que crea el router móvil  (el router crea su propia wifi que tiene su contraseña asignada) y ya quedamos conectados a la señal extendida del Asiair y al Asiair mismo, que nos sale por el wifi del router móvil.

Ahora, cuando nos llevemos el router a los metros que queramos, controlamos el equipo mientras estemos cerca del router (o a varios metros de él). Y la verdad que la señal fue buena, incluso mejor que estando cerca del Asiair, y es que la amplificación del repetidor de señal se deja notar.

En fin, que para controlar el equipo a cierta (o bastante) distancia es una solución magnifica y añade un grado más de comodidad a la observación astronómica en situaciones climatológicamente desfavorables.

Ya aproveché el rato y disparé tomas a 303 Josefina, con tiempos de exposición de dos minutos sin seguimiento y claro, la EQ35m no da para tanto. Salió una curva impresentable.


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